27 de marzo de 2014

En tu nombre

Ahora que la hora nos marca
el paso máximo de tu sombra acá
ahora que sólo nos queda el cruce de brazos
y acercarnos con preciso cuidado
a tu recuerdo

caminas lentamente bajo el sol naranja
vos que abriste y cerraste los postigos de tu propia vida
ahora nos saludas desde los campos allá al sur
en tu Dulce dulcísima
en tu casa que reconstruiste sólo para vos
buscándola en el pozo del olvido
en que la dejaron, y a vos te dolía tanto
ahora en cambio sos pedacito de cada una de sus piezas
sos dormido en tu cama o viendo tele en el sillón
caminando por la peatonal o parando por un cafecito
estas saludando a tus compadres
los señores y señoras de comercio que te conocieron
y ahora todos te miran tan joven a través de los ojos del recuerdo
de hombre esbelto y bien vestido

prendiste y apagaste el incienso con el cual curarte el alma
el vaso con el que medías metódicamente los pasos de hormiga
rompiste para clavar sus pedacitos
en cada dolor que tu cuerpo admiraba


Mirarte ahora
es verte sonreír

12 de marzo de 2014

Perro del amanecer

Me llevas hacia vos con solo aparecer tus ojos ante mí
vaivén de imágenes que ocupan una fracción de mi alma
ahí donde me tiembla la voz
y la tristeza se ocupa de poner un jarrón en el centro de mi pecho
veo tus manos jugando con las mías
veo tu pelo suelto y tu risa cuando cocinabas
veo también la mañana sola en que te di un beso
y hasta dónde escalamos horas después
y cómo se dibujaba un cielo aparte
sólo para convencernos de que eso es el amor
como dios se reía con nosotras
cuando jugábamos a encontrarnos con las luces apagadas
a encontrar tu corazón brillante, a hundir mis dedos en tu alma
a mojar con saliva los espacios que sobraban
a vestirnos nuevamente con las formas de nuestras manos
para luego perderlas en algún espacio del sueño
y despertar y mirar tus ojos
a veces dormidos, a veces dormida yo
hasta que el día nos juntara de nuevo
y qué difícil el colectivo hasta mi casa
pero qué fácil de nuevo saberme allá en tu cuadra
cuidando a la perra que no se vaya, queriéndote sin decírtelo
escuchando música, escuchándote
viéndote, sintiéndote en el sillón
en el patio,
en los instantes que parábamos para fumar un cigarrillo
y volver a empezar en la noche el rito,
recuperar los segundos perdidos
amoldar los cuerpos a un tiempo que no se desprendía
que no se soltaba de nosotras

y ahora el sólo recordarte
entregarme de lleno a las imágenes que se me aparecen
hasta que se abra la puerta y vea tu rostro
y de nuevo en tu nombre
poder sumergirme


9 de marzo de 2014

A la muchacha que recordé un domingo por la mañana

Te escribiría un poema.
No. Cien.
Pero las palabras
las únicas capaces de decir
son ahora las que no dicen:
creo que me las olvidé en la plaza que nos vio por vez primera
o en el huequito detrás de tu oreja
o si no en algún vino, cualquiera que tomamos
para aplazar la llegada del mediodía

es más, te prometí miles de poemas
y ni uno puedo escribir ahora
que tus ojos ya no me miran
que tu boca no se mueve para mí
que tus dedos no me buscan
y la cama está fría y no hay té

No hay dudas: te extraño
y en mi paladar dolores y sabores se mezclan
el saber que te quise y nada más
que la luna canta su mejor canción
sólo para nosotras
y que la vida era eso que yo no conocía
hasta que viví en tus ojos
una mañana de colores infinitos

será que ahora despertaría con vos
haría el amor con vos
te hablaría sólo a vos
mezclaría mi cuchara en tu taza de té
te reirías, y yo también
y escucharía una canción con vos
para teñirla con tu nombre
y volveríamos a reír
y el día pasaría y yo te querría
tanto como ahora, pero un poco más cerca
sólo un poco
será que pienso en todo eso
las posibilidades de vos que ahora conozco
y sonrío y lo confirmo: te extraño
y mi alma pequeñita te besa los ojos
mientras lo digo por lo bajo para que no me escuchen los vecinos
no sea que no vayan a comprender
el amor que vos y yo fundamos bajo la mirada de su dios.