30 de diciembre de 2013

The other way

La ventana de este taxi
me recuerda al borde de tus labios
entonces: hasta cuándo el vos en la frágil sombra
dónde tu cuerpo cuando no es el tuyo
cómo tu forma donde no dormís
cuanta ausencia en un solo vaso (y ya es el último prometí)

el largo de tus dedos saludando a lo lejos
tus cinco sentidos cuando siempre perdidos
extrañé tu mirada cuando más me miraba
entonces: dónde la llave a tu cuerpo encendido
la clave al enigma ya descifrado
cómo tu llanto sin lubre
tu voz apagándose cuando
habla tu boca que nunca duerme.
Y es que te quiero
en esta avenida tan grande
que a mis ojos parece una callecita cualquiera
al espacio de tu nada
a la nada que es siempre tu principio
entonces yo: cómo el mapa a tu oído
dónde la palabra justa que acierte al centro de tu cosmo
cuándo la ventana sin luz, la persiana abierta
la fuente de la vida cifrada en tu pecho

Y es que te llamo cuando los postigos se cierran
entonces vos: cómo tanta soledad hacia mí
dónde alguna risa envuelta, algún juguetito de tus ojos
al menos la pelusa de alguna ilusión
y en cambio no esta lluvia miserable
de soledades que aterriza en mi ventana (tu otra imagen de vos sin espejo
tu nula presencia abriéndose paso // tu nulo vos sobre mí otra noche buscándose)
no esta lluvia trágica
de solitarios cadáveres de sueños
de verborragia de algún borracho celeste
de la sola gracia de dios olvidadizo
de tu puerta hacia mí que no encuentro
de tus pasos que se pierden a dónde
de tu alma desnuda caminando en mi boca  
                                                                cuándo. 

17 de diciembre de 2013

A la muchacha de ayer

A dónde ibas con tu paso a dónde
cuando te adentraste hasta el fondo de mis huesos?
El camino que caminabas
era también otro rayito del sol o la bifurcación del tiempo
para no tenernos en su vientre juntas dormidas?
A aquella muchacha que el azar
nos depara finales distintos irremediablemente
a dónde entonces solo vos y para mí tu mirar infinito?
De tus pasos que se hacían viento
y rozaban con los dedos las paredes que resplandecían respirándote
hasta qué distancia llegabas a dormirte y para vos mi alma?

A aquella muchacha del vestido,
que en el planeta de los nombres no existe
porque su materia es apenas una fisura
que alguna primavera se olvidó,
en mis ojos perduras en tu trayecto
de caminar de verano con tu amigo
y en mis ojos también tu pelo
tu sonrisa sólo una
tu mirada sólo una pero así el universo

A aquella muchacha vestida de sol,
con su voz de ladrido de ángel y nube
Aunque para mis oídos sea ausente su palabra
y sólo el sonido de los autos en lugar,
de vos te guardo toda
y caes en mí con la intensidad con la caen las flores
ya te quiero
aunque no sepa cómo llamarte
dónde encontrarte con qué pensarte
solamente que escuche tu voz entre tantas
que tampoco conozco
te encuentre sabiéndote tu sonrisa
el viento entre tus pelos cortos
el juguete de tus ojos
el sólo vos entre la gente

la llave al paraíso.

10 de diciembre de 2013

La incógnita

Hay algo dentro que no entiendo
dentro dónde, preguntarás
y yo te digo que en el interior de lo inmenso
en el aura de la flor que extingue en el jarrón
dentro dónde, insistirás
y yo te diré que en lo profundo del alba
ahí donde se oculta el rostro sin rostro
el abrazo sin brazos
las nubes sin ojos que las miren caminar
la caricia sin pelo, la boca sin letra
el cuerpo inmerso en las sombras de la ausencia


donde se esconden las estrellas
(el pedacito de cielo pálido en su soledad)
ahí la respuesta
que yo espero salga de tu boca